En este proyecto tenemos pensado detectar y proponer formas de restaurar los terrenos de cultivos de regadío abandonados alrededor de la ciudad de Castelló de la Plana. Hemos decidido hacer este proyecto porque en los últimos años se ha abandonado el riego de muchos terrenos de cultivos de naranjos en nuestra ciudad, con lo que los árboles han ido muriendo lentamente. Las causas que pensamos que hay detrás de este abandono son dos principalmente: los bajos precios de los cítricos y la crisis inmobiliaria de 2008 que hizo que estos terrenos fueran abandonados. En ellos estaba pensado construir, pero cuando las constructoras cayeron en quiebra los terrenos pasaron a manos de los bancos.
Nuestra investigación tendrá tres objetivos básicos: calcular el CO2 que esos árboles han dejado de captar, resaltar la pérdida del hábitat de fauna y flora y exponer en grandes líneas un plan para recuperar la utilidad de estos terrenos como captadores de CO2 y como hábitat. De ese modo colaboraríamos en la lucha contra el cambio climático y en los Objeticos del Desarrollo Sostenible.
Propondremos y estudiaremos las siguientes posibilidades de restauración:
- Recuperar el riego y por tanto el uso agrícola, con cítricos u otros frutales que se gestionen de un modo sostenible.
- Convertir en zonas boscosas con especies autóctonas. 3.- Convertir en parques lúdicos con arbolado.
- Convertir en zonas de recreo con arbolado.
Nuestra principal fuente de información serán las imágenes de Sentinel, un sistema de satélites de la Agencia Espacial Europea (con participación española) y también del satélite Landsat. Las imágenes, que se pueden obtener de forma gratuita, nos las enseñaron a interpretar profesores de la Escuela de Ingeniería Geodésica de la Universidad Politécnica de Valencia en la visita que realizamos a sus instalaciones. Gracias a eso podremos localizar y analizar áreas de regadío abandonadas, además de utilizar Google Earth, para calcular el área de las zonas afectadas. Para ello emplearemos plataformas gratuitas de visionado y tratamiento de estas imágenes, que nos permitirán detectar los terrenos dedicados al cultivo de naranjos que se han ido abandonado en las últimas décadas y posteriormente proponer formas de recuperar la utilidad ecológica de estos terrenos.
En la siguiente imágenes, una de noviembre de 2015 y la otra de noviembre de 2020, captadas por el “Sentinel”, podemos apreciar la diferencia de color verde los terrenos en los que aún se conservaba la vegetación y las zonas de cultivo, y de color marrón los terrenos que han ido perdiendo la vegetación al ser abandonado el riego.