Vanessa Escrig: “Queremos desarrollar un proyecto para valorar el agua como el recurso natural más importante de la humanidad, incluso en el espacio exterior”
- En esta entrevista conversamos con Vanessa Escrig Cervera, tutora del proyecto “Agua Espacial”, que ha sido seleccionado como una de las propuestas que han accedido a la segunda fase del proyecto “¡Investiga! ¡Salva el Planeta!”.
- Vanessa es licenciada en “Química” y desde 2014 trabaja en el Colegio “La Magdalena” de Castellón. Actualmente imparte las asignaturas de Matemáticas, Física y Química de 4º ESO y bachillerato. Asimismo, es coordinadora de Ciencias y Sostenibilidad del centro y tutora de 2º de Bachillerato.
• ¿En qué consiste el proyecto “Agua Espacial”?
El agua en el espacio es un recurso muy valioso, tanto para fines científicos como para el uso de los exploradores espaciales. Nuestra investigación pretende desarrollar un proyecto cuyo fin sea valorar el agua como el recurso natural más importante de la humanidad, incluso en el espacio exterior. Nuestro proyecto consta de dos partes diferenciadas, pero con el mismo vínculo el agua espacial.
“Queremos investigar un método eficaz para que se pueda reutilizar el agua gris en los colegios desde el lavamanos o duchas hasta las cisternas del váter”
Por un lado, queremos investigar sobre la forma de reutilizar y reciclar el agua. Hacer de la agencia espacial un modelo de sostenibilidad a seguir para los habitantes de la Tierra. Los astronautas que viven meses en órbita tienen que aprender a vivir de forma sostenible. En la Estación Espacial (ISS) se recicla aproximadamente el 90% de sus aguas: aprovechan la orina de los astronautas, su sudor, la humedad de su aliento y también el agua con la que se limpian. La habilidad de reutilizar la misma agua, una y otra vez, ha permitido que los seres humanos puedan permanecer en el espacio durante períodos de tiempo muy largos sin tener que reabastecerse ¿Por qué no imitar este proceso en la Tierra? Queremos investigar un método eficaz para que se pueda reutilizar el agua gris en los colegios desde el lavamanos o duchas hasta las cisternas del váter. España cuenta con 34.168 centros educativos no universitarios, pensamos que una iniciativa como esta puede contribuir a hacer un uso más responsable del agua.
Por otra parte, se ha confirmado la existencia de moléculas de agua en la Luna contenidas en pequeños depósitos acumulados en la superficie o atrapados en cristales. Inspirándonos en los programas espaciales, nuestra investigación consistirá en investigar y entender que es la cristalización del agua, como se puede extraer el agua lunar o de otros posibles planetas. Creemos que formarnos e investigar sobre este tema puede fomentar nuestro espíritu de ingenieros desde una visión sostenible.
• ¿Cómo surgió la idea de articular esta investigación?
Al empezar cada curso siempre pregunto a los alumnos de la asignatura de Física y Química de 4º ESO, que elijan un tema que les motive para enlazarlo con el temario. Con motivación, todo es más fácil en el aula, les predispones a aprender con facilidad, superar dificultades e incluso conseguir lo imposible.
“En la Semana Mundial del Espacio, este año estaba dedicada a los satélites y sus amplios beneficios, descubrimos que los astronautas viven 6 meses en la ISS y reciclan su agua una y otra vez, de ahí nuestro interés por el tema”
Este curso fue unánime, les interesaba “El Espacio exterior” y empezamos a investigar sobre él. En octubre celebramos la Semana Mundial del Espacio, este año estaba dedicada a los satélites y sus amplios beneficios bajo el tema “Los satélites mejoran la vida”. Fue allí donde descubrimos que los astronautas viven 6 meses en la ISS y reciclan su agua una y otra vez.
Poco después saltó la noticia de que la Nasa confirmaba que había agua en la luna y empezamos a interesarnos sobre cómo se podría encontrar, con qué técnicas se podría extraer, incluso quisimos construir un pequeño satélite (Cansat) para detectar agua espacial… sin duda la curiosidad fue el pilar de nuestra investigación.
• ¿Qué acciones vais a desarrollar en torno a vuestro estudio?
Las acciones o metodología del proyecto están ligadas a un plan de trabajo en el laboratorio. Es necesario poder relacionar cada parte de la investigación del proyecto con varias prácticas en el laboratorio acorde con su edad y mediante el método científico.
Para entender cómo se encuentra el agua cristalizada en la luna, se realizarán prácticas de formación de cristales utilizando compuestos como sulfato de cobre o ADP que cristalizan fácilmente. También, realizarán una maqueta con los cristales obtenidos como si fuese el agua lunar.
Para entender el contexto de la extracción de agua del suelo lunar se ha de separar el agua de las otras partículas. Aprenderán e investigarán sobre métodos de separación del agua como la decantación, filtración y la destilación. Compararán las diferencias en los estados del agua en la Tierra y en la Luna.
Al igual que los astronautas en la ISS que reciclan el agua, buscarán información sobre distintas formas de depurar el agua residual y construirán un prototipo de depuradora del agua gris, para el colegio que permita llevar el agua desde el lavamanos o duchas hasta las cisternas del váter.
• ¿Cuántos estudiantes conforman el equipo?
El equipo lo forman 7 estudiantes de 4º ESO. Sus nombres son Eva Mínguez, Sandra Sanchis, Blanca Baltanás, Myriam Montón, Luís Barcos, Ana Serra y Carlos Vidal.
“Es fundamental promover las vocaciones científicas desde una visión más sostenible, valorando el recurso del agua como fuente indispensable para la vida y concienciando sobre la necesidad de reutilizarla”
• ¿Cuál fue la motivación principal para presentaros a esta iniciativa?
Promover el conocimiento científico y la investigación entre los estudiantes, ayuda a fomentar las vocaciones científicas y dar a conocer el trabajo realizado. La motivación principal que nos presentaba esta iniciativa era tener la oportunidad para dar a conocer a otras personas el proyecto que estamos realizando en el centro y fomentar así, la cultura científica sobre “el agua espacial”. Esta iniciativa era una gran oportunidad que no podíamos desaprovechar y estamos muy ilusionados de haberlo conseguido.
Gracias a ello, fomentaremos la creatividad de los estudiantes, pero también el trabajo en equipo, disciplina, toma de decisiones. Promoveremos las vocaciones científicas desde una visión más sostenible, valorando el recurso del agua como fuente indispensable para la vida, concienciando de la necesidad de reutilizarla.
• ¿Qué resultados esperáis obtener?
Los beneficios o resultados esperables de este proyecto son variados. Por una parte, queremos conocer mucho mejor la tecnología espacial: la llegada al espacio, el uso del agua de los astronautas y el mantenimiento de diferentes sistemas durante la estancia en el espacio y su retorno. Diseñaremos y construiremos un prototipo de depuradoras de agua gris para nuestro centro educativo basándonos en el modelo de sostenibilidad espacial.
Por otra parte, queremos investigar sobre los diferentes estados en los que podemos encontrar el agua, la importancia de la cristalización y distintos métodos de extracción del agua espacial: la filtración, la decantación y la destilación.
“Buscamos resolver el problema de la escasez de los recursos hídricos bajo una perspectiva universal”
En resumen, queremos resolver el problema de la escasez de los recursos hídricos bajo una perspectiva universal, pensando que las lecciones aprendidas durante esta investigación sobre el proceso espacial seguro que dan solución y hacen la vida de este planeta más sostenible.
• Personalmente, ¿crees que la concienciación de los más jóvenes es una
buena estrategia para hacer frente a retos como el cambio climático o
para alcanzar los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible)?
Por supuesto que sí, creo que es muy necesario involucrar a los jóvenes para dar respuesta a los problemas ambientales actuales. Es bueno para ellos y para el futuro de la sociedad.
Su participación en la toma de decisiones necesita de un componente educativo, de aprendizaje de habilidades, de concienciación y de compromiso, pero también es un proceso que requiere tiempo, predisposición, equivocaciones, responsabilidad, y una actitud abierta.
Ellos son los que, con lo aprendido, han de promover el cambio de pensamiento, de valores y de actitudes hacia un modelo basado en los ODS de la agenda 2030.
• Por último y para conoceros un poco mejor vuestro centro escolar, ¿qué actividades desarrolláis para mejorar la sostenibilidad y compromiso ambiental?
En el colegio “La Magdalena” mantenemos un firme compromiso con la educación ambiental. Son muchas las acciones que llevamos a cabo en todas las etapas y, por eso, hace unos años nos sumamos a la “Red de centros por la Sostenibilidad” de Castellón perteneciente a la “Red de Centros Educativos por la Sostenibilidad SenRED”, impulsada desde inspección educativa, con el fin de ser una Ecoescuela.
Nuestro objetivo principal es desarrollar un proceso de mejora ambiental como “Proyecto de Centro” que se irá mejorando poco a poco, con la participación e implicación de todos. De hecho, en 2018, impulsé con los alumnos de 4.º ESO, desde la asignatura de “Física y Química”, una iniciativa pionera en la Comunidad Valenciana que consistía en el cálculo de la Huella de Carbono y la concienciación por reducir los gases de efecto invernadero. Una forma sencilla pero eficaz de contribuir a la consecución de los ODS. 3, 4, 7, 11, 12 y 13.
Estamos orgullosos de ser el primer colegio de la Comunidad Valenciana que ha resuelto positivamente, por dos años consecutivos, la solicitud de inscripción en el Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO). Contamos con la acreditación del Sello del Cálculo de la Huella de Carbono MITECO. Un concepto que hace referencia a la cantidad de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que producimos. Una de las distintas actividades que realizamos para su compensación fue la plantación de árboles coordinándonos con el Ayuntamiento de Castellón.
También hemos ayudado, de forma altruista, a otros centros educativos para que pudieran realizar el cálculo de su Huella de Carbono siguiendo nuestro proyecto. Cada año desde 2018 nos comprometemos a medir y reducir nuestras emisiones de carbono para seguir nuestro compromiso ambiental. Hemos recibido el certificado EAR (Educació Ambiental en Ruta) acreditado por la Generalitat Valenciana qué recoge las acciones impulsadas a lo largo del territorio valenciano por las entidades adheridas y comprometidas con ella. Con este documento hemos inauguramos nuestro mural verde para compartir todas nuestras iniciativas para proteger el medioambiente y alcanzar los ODS.
Este nuevo proyecto de investigación seguiría con nuestro objetivo, el cuál es mejorar y superarnos, año tras año, bajo un punto de vista sostenible.
