La aplicación de filtros verdes es una de las soluciones en desarrollo más innovadoras para la o depuración directa de aguas residuales provenientes de núcleos poblacionales reducidos que también se están utilizando para EDAR con pocos recursos (sin tratamiento terciario) con vertidos de efluentes a cauces superficiales (barrancos, ríos).
Por otro lado, una de las mayores problemáticas actuales en Europa es la contaminación de acuíferos por los vertidos de purines sin tratamiento sobre campos de uso agrícola que pueden acabar introduciéndose en las aguas de consumo o en las cadenas tróficas humanas. La difusa legislación europea recomienda su tratamiento previo pero, los aplazamientos en su obligatoriedad parecen excusa suficiente para eludir un coste de su tratamiento que resulta elevado aunque necesario desde el punto de vista medioambiental y sanitario.
El agua se ha convertido en un bien escaso. El ciclo sostenible del agua es fundamental. Reducir el aporte de contaminantes a los acuíferos es fundamental para la sostenibilidad de este recurso. Por otro lado, el segundo objetivo de la ODS es el hambre cero y ello pasa por conseguir la sostenibilidad de la industria porcina (principal fuente de crecimiento alimentario del planeta) minimizando la contaminación ambiental y de los acuíferos producida por los purines.
Con este panorama nos planteamos la viabilidad de implementar el mejor filtro verde aplicado a la depuración de los purines en los alrededores de las granjas productoras, como alternativa de bajo coste, integrada en el medio natural y que pueda reducir la problemática adicional de los purines (transporte, coste de tratamiento, malos olores, espacios, filtraciones …)
Por tanto, el proyecto “Filtros Verdes Aplicados a Purines In Situ” (FILVERPURIS) trata de reproducir a escala de laboratorio un prototipo experimental para probar la eficacia de varias especies de plantas y/o bacterias que puedan reducir las cantidades de urea y/o amonio en un terreno donde el único riego sea a base de purines.
Se realizarán dos prototipos: cada uno con tres especies vegetales diferentes: uno regado con purines; otro regado con fertilizantes sin purines (“blanco”).
Se tomarán datos en ambos casos del volumen de agua de riego (purín); de concentración en urea y amonio gastada; de la superficie de terreno con filtro verde empleada; de la concentración de amonio y urea en lixiviados; de la altura y calidad de las plantas del filtro verde; y de los malos olores percibidos.
Se tomarán datos de parámetros químicos, físicos y bacteriológicos en las aguas de entrada (Afluentes) y de salida (Efluentes): conductividad, pH, amonios, turbidez, nitratos y nitritos, UFC. Se visualizará en microscopio las principales bacterias del medio. Se calculará el espacio necesario del filtro verde para conseguir una reducción significativa en amonios en los purines.
Los datos recogidos se reportarán en soporte informático mediante tablas realizadas mediante hoja de cálculo; se representarán con gráficas de líneas de puntos la concentración de contaminante en función del volumen de riego y del tiempo transcurrido.
Se analizarán los resultados periódicamente, semanalmente, por si hiciera falta ajustar las condiciones del experimento.
Se obtendrán conclusiones finales que determinen la mejor especie vegetal a utilizar; los niveles de reducción de contaminante obtenidos y su comparación con otros métodos de purificación.
Por último, se elaborará una presentación en soporte digital para la explicación del proyecto realizado, conteniendo fotografías de los prototipos, su evolución, los datos registrados, el análisis de los valores y del experimento y las conclusiones definitivas que reflejen la idoneidad o no del uso de estos filtros verdes para la reducción de contaminantes en los purines de la industria porcina y que valoren el espacio reservado al filtro verde por unidad de cabeza porcina. Asimismo, se elaborará un cartel del proyecto (incluyendo los logos de todas las entidades organizadoras y del propio centro educativo de Cheste) como promoción y publicidad del proyecto que el alumnado participante defenderá y divulgará a través de las redes sociales del departamento, del centro educativo, y que se usará como explicación en las tareas extraescolares habituales de nuestro ciclo formativo: día del medio ambiente, concienciación del cambio climático en otros ciclos del centro y en otros centros educativos; etc.
Desde la perspectiva de este ciclo formativo es tan importante el control ambiental como el carácter formativo y divulgativo (ECA = Educación y Control Ambiental). Por lo tanto, es importante que toda la información recopilada y el proyecto completo derive en su divulgación por las redes, expandiéndose a los ayuntamientos de una manera actual y eficaz. Para ello, se realizará un vídeo de corta duración, 30-40 segundos, para que pueda ser difundido con rapidez a través de Whatsapp. Adicionalmente, se usará cartelería roll-on para charlas en centros y ayuntamientos junto a una presentación en power point.
